Hace unos días me llegó el siguiente mail:
"Oye, te comento que he tenido problemas para polinizar mis lithops, no encuentro donde está el estigma. Te quería pedir si podrías escribir un artículo relacionado a todo sobre la floración de los lithops, estuve buscando como loco por internet y no encontré información sobre eso.
El articulo debería incluir:
horas de floración (al atardecer dando una idea a qué hora abre y que hora cierra), localización del estigma y de todo lo relacionado a la polinización. Te agradecería mucho si pudieras crear un artículo para orientar a los novatos como yo en eso de la polinización."
Aunque estoy seguro de que sí debe haber mucha información al respecto en Internet y de que no es un tema demasiado específico de los lithops, me pareció interesante ponerme a rebuscar entre los apuntes de Botánica todas esas cosas que me solicitaban para escribir estas notas sobre la polinización de los lithops.
Estos apuntes se organizarán en una primera parte teórica, donde se resumirán los conceptos básicos, y una segunda parte práctica, donde daré algunos consejos sobre cómo polinizar las flores de los lithops (me temo que la mayoría de estos consejos serán cuestiones bastante obvias). En todo caso, los consejos se basan únicamente en lo que yo hago, que no necesariamente es la única forma de hacer las cosas y, probablemente, ni siquiera será la mejor forma de hacer las cosas.
Además de esas dos partes de apuntes propiamente dichos, está página finalizará con una tercera parte, donde se mostrarán algunas fotografías de mis lithops, para ilustrar gráficamente el proceso de polinización.
Antes de comenzar el artículo debo agradecer públicamente al miembro de Infojardin cuyo nick es Kauderwelsch las fundamentales correcciones que realizó al primer borrador de este texto.
Los lithops son unas plantas muy especiales desde muchos puntos de vista, pero en cuanto a su reproducción sexual se comportan exactamente igual que cualquier otra planta. Así que debemos considerar que en cualquiera de sus flores existe tanto una parte masculina, también llamada estambres, como una parte femenina, denominada pistilo.
Parte masculina: Los estambres
Si nos centramos en los estambres, podemos destacar que cada flor de un lithops suele tener muchos estambres (pueden llegar a ser incluso más de 100) y todos ellos suelen estar muy juntos y adoptando una postura erecta en forma de columna. Cada estambre se divide en dos elementos principales:
- El filamento, que es una sección talluda, cuya única misión es situar al polen a una altura apropiada para que se pueda producir el proceso de polinización por parte de los insectos, o incluso simplemente por parte del aire.
- La antera, situada en la punta del filamento, que es el elemento que produce el polen que, de alguna forma, debe trasportarse a la parte femenina para producir la polinización.
Figura nº 1: Esquema de una flor genérica (no de un lithops), destacando las distintas partes de un estambre
El polen de los lithops, normalmente, tiene color amarillo y está formado por una serie de granos muy pequeños que son la célula reproductora masculina de la planta.
Parte femenina: El pistilo
El pistilo, o gineceo, es la parte reproductora femenina y, por lo tanto, es más compleja que los estambres. El pistilo de una flor está compuesto por tres partes principales:
- El estigma es la punta pegajosa del pistilo y tiene como única misión atraer y retener temporalmente el polen.
- El estilo es la porción delgada situada en el medio del pistilo por la que caerá el polen atrapado por el estigma.
- El ovario está en la base del pistilo, y debe ser considerado como el elemento reproductor del la flor.
Figura nº 2: Esquema de una flor genérica (no de un lithops), destacando las distintas partes del pistilo
En el interior del ovario se encuentra uno (o más) óvulos que, en caso de que el polen llegue a ellos quedarán fecundados y producirán las semillas.
En el caso las flores de los lithops, el estigma puede tener varios apéndices en forma de brazos (4, 5, 6, ...) que es donde se deposita directamente el polen. Cada uno de estos apéndices es conocido como lóbulo.
La polinización es el proceso de transferencia del polen desde los estambres hasta el estigma, con el objeto de fecundar los óvulos de la flor, haciendo así posible la producción de frutos y semillas.
Podemos distinguir entre autopolinización y polinización cruzada, según el polen se transfiera entre la misma flor (o entre flores de las misma planta), en el primer caso; o entre flores de distintas plantas, en el segundo caso.
En el caso de los lithops debemos tener en cuenta que la autopolinización no es viable, es decir para obtener semillas sanas y abundantes es esencial que dispongamos de, al menos, dos plantas: una con flores de las que será trasportado el polen y otra con flores a las que se trasportará el polen.
Salvo que pretendamos producir un hibrido, ambas plantas, a las que podemos denominar planta padre (la que cede el polen) y planta madre (la que recibe el polen) deben ser de la misma especie, variedad, etc.
En el caso de la polinización cruzada ambas plantas pueden jugar los dos papeles de padre y madre simultáneamente. Es decir: si tenemos dos lithops de la misma especie, a los que denominamos A y B: Podemos trasportar polen de una flor de A a una flor de B, de forma que A sería la planta padre y B la planta madre (en la que se desarrollará el fruto y, posteriormente, las semillas); pero, simultáneamente, también podríamos trasportar polen de una flor de B a una flor de A, de forma que A sería la planta madre y B sería la planta padre. En resumen: cada lithops puede ser simultáneamente padre y madre.
Figura nº 3 : Esquema de una autpolinización / polinización cruzada
En cuanto al mail que ha dado lugar a este artículo, me hizo mucha gracia que dijera: "El articulo debería incluir: horas de floración (al atardecer dando una idea a qué hora abre y que hora cierra), . . . ". ¡Imposible! Los lithops no disponen de un despertador que les indique la hora exacta en la que deben abrir sus flores, ni mucho menos la hora exacta a la que deben volver a cerrarlas. Pero, en efecto, ¡a mí también me gustaría saber esas horas con precisión!
Desde luego, para polinizar necesitamos que haya flor. Y no está de más tener algunas pautas que nos permitan estar atentos para no perdernos el momento apropiado, porque los lithops no son como otras muchas plantas, que florecen y mantienen abiertas las flores de forma continuada, hasta que las flores se marchitan. Los lithops funcionan de otra forma un tanto más complicada. Para intentar controlar el "timing" de la floración podemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
(1) Cuando veamos que las hojas de un lithops comienzan a separarse e hincharse ligeramente, debemos estar atentos porque, probablemente, en los próximos días aparecerá el capullo entre ambas hojas.
(2) ¿Dentro de cuantos días? ¡Imposible determinarlo con precisión! El momento exacto dependerá fundamentalmente de la climatología: Cuanto más soleados sean los días, más pronto surgirá el capullo.
(3) ¿Cuándo se abrirá la flor? De nuevo no podemos ser demasiado precisos, porque todo vuelve a depender de la climatología. En todo caso es muy sencillo hacer el seguimiento, porque iremos viendo crecer el capullo poco a poco y, cuando le veamos "a punto de reventar" sabremos que la floración está muy próxima.
(4) Por fin una tarde, el capullo se abrirá. Probablemente no lo hará del todo, es decir no se abrirá completamente, sólo lo hará un poco y, casi con toda seguridad, eso querrá decir que al día siguiente la flor se abrirá totalmente. Pero, una vez más, todo esto dependerá de la climatología. Si no hace sol la flor simplemente no se "molestará" en abrirse.
(5) Y ahora queda la pregunta más complicada: Cuándo por fin la flor se abre, ¿A qué hora lo hace? ¡Pues no se puede contestar con precisión! Las flores de los lithops se abren y se cierra cada día (siempre que haga buen tiempo). Casi siempre se abren por la tarde, digamos que entre las 15:00 y las 17:00 y se vuelve a cerrar por la noche, digamos que entre las 18:00 y las 20:00; pero este horario es muy relativo, porque todo depende del sol (que no de los horarios locales, que pueden estar afectados por criterios no naturales, como pueden ser los cambios de horario entre verano e invierno); así que unos días la flor puede "decidir" no abrirse, otros días puede "decidir" hacerlo tarde y estar abierta poco tiempo; otros días puede "decidir" hacerlo temprano y estar abierta mucho tiempo; . . . .
Sí es importante realizar la polinización en un momento en el que haga calor, porque se ha comprobado que el polen frio es mucho menos eficiente, a la hora de polinizar, que el polen templado naturalmente por el calor del sol de la tarde.
También es importante no precipitarse, porque durante los primeros días después de que una flor se haya abierto no es muy receptiva a la polinización. Afortunadamente es bastante sencillo darse cuenta de cuando la flor está en condiciones de ser polinizada con éxito, ya que los lóbulos del estigma deben haber crecido lo suficiente como para que se vean a simple vista (sobresalen por encima de los estambres) Es importante polinizar cuando se vea claramente el estigma y los lóbulos estén abiertos.
Obviamente, para poder realizar una polinización cruzada es necesario disponer de, al menos, dos plantas y que ambas plantas florezcan al mismo tiempo (lo que suele ser usual) de forma que se producirá lo que podríamos llamar polinización síncrona (al mismo tiempo).
Pero si este no fuera el caso, siempre cabe la posibilidad de tomar el polen de la planta que primero florezca, es decir de la planta padre (por ejemplo con un bastoncillo de los utilizados para limpiar los oídos; o con un palillo al que se le haya pagado un trocito de algodón en una punta) y guardar ese polen (por ejemplo dejando el bastoncillo en una bolsa de plástico cerrada) hasta que florezca la planta madre, y, en ese momento, recuperar el bastoncillo con el polen de la planta padre para realizar la polinización, a la que podríamos llamar polinización asíncrona (en distinto tiempo).
En el caso de que se realice una polinización asíncrona, es decir si se guarda polen de una flor para, algunos días, o incluso semanas, más tarde polinizar otra flor, es conveniente conservar dicho polen en un lugar seco (por ejemplo en un tarro que contenga una cápsula de gel de sílice) y fresco (por ejemplo en un frigorífico). Esta es la única forma de tener cierta seguridad de que el polen se mantendrá vivo. Eso sí, el día que se vaya a utilizar para polinizar otra flor, es necesario sacar el tarro del frigorífico unas horas antes, para que adquiera la temperatura ambiente y evitar que haya condensación al abrir el frasco.
Figura nº 4 : Esquema de una polinización síncrona y asíncrona
En cuanto a la forma de trasportar el polen de una flor a otra, existen muchas posibilidades, algunas naturales (difíciles de controlar) y otras no tan naturales (pero más fáciles de controlar).
Entre las formas naturales de trasportar el polen entre dos lithops, sin duda la más frecuente son los insectos, que pueden realizar esa labor de manera muy eficiente, o el aire, del que nos podemos fiar poco.
En cuanto al procedimiento de trasporte de una forma no natural mas seguro, sin duda tenemos que hablar del propio cultivador.
Por supuesto que los medios de trasporte naturales no nos aseguran no se vayan a producir cruces entre diferentes especies, mientras que si se hace de una forma no natural, es decir si el trasporte del polen lo realiza el propio cultivador, podremos estar relativamente seguros de que la polinización se realiza exactamente entre los ejemplares que realmente deseamos cruzar.
Figura nº 5 : Esquema de una polinización cruzada y controlada (no natural)
Para terminar estos apuntes sobre la polinización de los lithops vamos a mostrar algunas fotografías que ilustren todo el proceso, desde la aparición del capullo hasta la recolección de las semillas:
Foto nº 1 : Lithops optica 'Rubra' (ml-005)
A finales del otoño las hojas de los lithops se separan ligeramente y se ven algo hinchadas. Pocos días después se podrá ver algo que aparece entre ambas hojas: un incipiente capullo.
Foto nº 2 : Lithops gracilidelineata (ml-019)
Llega un momento en el que el capullo toma un tamaño considerable y parece estar a punto de reventar. Eso quiere decir que la flor está a punto de abrirse.
Foto nº 3 : Lithops gracilidelineata ssp. brandbergensis C383 (ml-032)
Con frecuencia el primer día la flor se abre tímidamente, sin llegar a hacerlo del todo.
Foto nº 4 : Lithops hallii (ml-001)
Cuando por fin la flor se abre del todo es muy fácil distinguir, en su centro, una columna erecta de estambres (un centenar, más o menos). Cada estambre tiene una sección talluda (en este caso de color claramene blanco), denominada filamento, en cuya punta se encuentra el elemento que produce el polen (de color claramente amarillo), a esta punta del filamenteo se la denomina antera.
Foto nº 5 : Lithops gracilidelineata ssp. brandbergensis C383 (ml-032)
Siempre resulta muy sencillo identificar donde están los aproximadamente cien estambres que producen el polen.
Foto nº 6 : Lithops gracilidelineata ssp. brandbergensis C383 (ml-032)
En medio de los estambres, aproximadamente en el centro, se encuentran los cinco lóbulos del estigma de la flor. A veces, como en este caso, los lóbulos se encuentran en una posición más elevada que los estambres, y se les puede identificar muy bien, pero en otras ocasiones tienen la misma altura que los estambres y, al ser de un color similar (siempre suelen ser algo mas claros) no se le ve bien. No importa: ¡Sabemos que se encuentran en ese sitio (justo en el medio de los estambres)!
Foto nº 7 : Lithops julii ssp. Fulleri (ml-002)
Es muy fácil identificar las columna de estambres y, por lo tanto, localizar donde se encuentra el polen producido por la parte masculina de la flor. En cambio, como se puede apreciar en esta misma foto, no resulta tan sencillo ver donde está el pistilo (aunque sí sabemos dónde está: sabemos que se encuentra en el centro de los estambres. Allí, en la parte superior, aunque no los veamos, sabemos que están los lóbulos del estigma, donde debemos depositar el polen).
Foto nº 8 : Lithops julii ssp. Fulleri (ml-002)
A veces, con el paso de los días, los lóbulos del estigma pueden visualizarse con mucha más facilidad, porque crecen y adquieren una altura considerable (esta es la misma flor de la foto anterior, pero está segunda foto está tomada diez días después).
Foto nº 9 : Lithops julii ssp. Fulleri (ml-002)
Una característica de las flores de los lithops es que todos los días, a primera hora de la tarde, se abren y, poco después, a media tarde, se vuelven a cerrar, como puede apreciarse en esta fotografía. No es posible saber con precisión ni la hora en que se abrirán ni la hora en que se cerrarán, ya que eso depende de la climatología.
Foto nº 10 : Lithops julii ssp. Fulleri (ml-002)
Para poder realizar una polinización cruzada y controlada se puede obtener el polen de una flor y de forma síncrona (inmediata), o de forma asíncrona (diferida), y depositar ese polen en los lóbulos del estigma de otra flor de otro lithops de la misma especie y variedad.
Foto nº 11
Obtener el polen es muy sencillo, ya que los aproximadamente cien estambres lo producen en gran cantidad y, si utilizamos un algodón blanco para hacerlo, a simple vista se observará como el algodón toma un color amarillo.
Foto nº 12 : Lithops gracilidelineata ssp. brandbergensis C383 (ml-032)
He intentado obtener una fotografía de los lóbulos de una flor de un lithops, pero no lo he conseguido. Esta foto es lo mejor que he logrado. En todo caso, aunque no lo veamos, si es muy sencillo saber donde están y, por lo tanto, saber donde debemos depositar el polen.
Foto nº 13 : Dionaea muscipula
Hace algunos años tomé esta fotografía de una flor de una Dionaea muscipula que, por supuesto, no es un lithops. No obstante la reproduzco aquí porque en estas flores, al haber pocos estambres y estar muy separados entre sí, es muy fácil visualizar donde se encuentra el pistilo.
Foto nº 14 : Lithops julii ssp. Fulleri (ml-002)
Varios días después de la polinización la flor se secará. Por supuesto no debemos cortarla, porque en su interior se estará formando el fruto que, en nuestro caso, consistirá en una cápsula con semillas.
Foto nº 15 : Lithops fulviceps v. lactinea C222 (ml-024)
Varios meses después la cápsula se podrá distinguir claramente. En su interior se estarán formando las semillas.
Foto nº 16 : Lithops fulviceps v. lactinea C222 (ml-024)
Para saber si las semillas del interior de la cápsula están completamente formadas podemos pulverizar la cápsula con agua, en el caso de que las semillas ya estén listas para ser recolectadas observaremos como la cápsula se abre unos segundos después de haber sido pulverizada. En el caso de que no se abra tendremos que continuar esperando, porque eso querrá decir que las semillas aún no están formadas.
Foto nº 17 : Lithops fulviceps v. lactinea C222 (ml-024)
Cuando las semillas estén formadas, simplemente las recolectaremos, con lo que estará terminado el proceso de reproducción sexual. Eso sí, si queremos que esas semillas germinen correctamente, será preferible esperar un año antes de sembrarlas.
Ver el siguiente enlace: www.manolithops.es/ml01_019.htm en el que se habla de los polinizadores de los Lithops