13 de enero de 2012
Lithops karasmontana 'bella' : 22 semillas.
32%
Los resultados obtenidos han sido malos. Como se puede apreciar en el comentario incluido en la foto nº 19, cometí el error de poner una capa muy fina, de arena fina, sobre las semillas. Esto ha producido como resultado que tarden mucho en geminar y que el porcentaje de germinación sea bajo.
Como tengo más semillas de esta especie de lithops y como, en el semillero SE-02, las semillas de lithops karamontana ‘Bella’ están creciendo bastante bien, decidí descontinuar este semillero. Pero luego cambié de opinión, porque, aunque tengo muchas plántulas (y semillas de reserva), no quise perder los plántulas que habían germinado (eso va contra mis prinicpios).
En teoría he empezado este semillero demasiado pronto, pero creo que esto es incluso conveniente porque, en el interior, puedo mantener unas condiciones de germinación óptimas (entre 10ºC y 25ºC) y así, cuando llegue el parón veraniego las plántulas habrán tenido tiempo de crecer lo suficiente para aguantarlo bien.
Salvo por el error indicado anteriormente, creo que este método es bueno, y pienso volver a aplicarlo, en el próximo mes de marzo, con un paquete de 100 semillas mix que compré hace unos meses en Cono’s Paradise.
Una cosa muy curiosa que ha pasado con este semillero es que han germinado tres nuevas semillas ¡cinco semanas después de haber sembrado! Según he leído, en su hábitat es normal que algunas semillas germinen varias semanas más tarde de la primera ola de germinaciones. Según dicen esto lo hacen para asegurar la supervivencia, porque es frecuente que después de las primeras lluvias germinen muchas semillas y luego venga una temporada muy seca y no prospere ninguna de ellas, así que la segunda oleada espera a que vuelva a llover, para así tener una segunda oportunidad.
He leído en el libro de Steven A. Hammer que a veces, sin que nadie sepa el motivo, en un semillero de lithops no germina ninguna semilla. En esos casos él (Steven A. Hammer) lo que hace es simplemente dejar el semillero desatendido en un rincón durante varias semanas (por supuesto se secará todo bien secado), pasado ese tiempo, vuelve a procurar al semillero unas buenas condiciones de humedad y, según dice, en buena parte de los casos las semillas sí geminan a la segunda intentona.
Foto nº 1
Para este primer semillero utilicé semillas procedentes del BCSS Forum Seed Pool. Tenía bastantes semillas, que me habían enviado en paquetitos, así que decidí utilizar uno de esos paquetitos que, en su interior, contenía 22 semillas.
Foto nº 2
Las semillas eran muy pequeñas y, aunque a simple vista no se apreciaba nada, tomando una fotografía con una lupa de 5 aumentos, resultó que tenían forma de corazón.
Foto nº 3
Para preparar el sustrato utilicé pumice, una roca volcánica parecida a la piedra pómez (Un buen número de cultivadores preparar un sustrato basado únicamente en este componente).
Foto nº 4
También utilicé arena especial para acuarios y terrarios de varios tamaños.
Foto nº 5
Y, aunque todo el mundo dice que no es necesario, yo le puse también un poco de sustrato universal (tierra negra).
Foto nº 6
Como unidad de medida para mezclar los componentes del sustrato utilicé un envase de yogur (de cristal). En esta foto se ve una unidad de medida llena de pumice.
Foto nº 7
Una unidad de medida llena de arena de acuario muy gruesa.
Foto nº 8
Una unidad de medida llena de arena de acuario gruesa.
Foto nº 9
Una unidad de medida llena de arena de acuario fina.
Foto nº 10
Una unidad de medida llena de arena de acuario muy fina.
Foto nº 11
Una unidad de medida llena de sustrato universal (tierra negra).
Foto nº 12
En realidad sólo compré arena de acuario de tres grosores. La arena más fina la preparé con un cribador.
Foto nº 13
En una bolsa de plástico mezclé los siguientes componentes: tres medidas de pumice; dos medidas de arena de acuario gruesa; otras dos medidas de arena de acuario fina; y una medida de sustrato universal. Mezclé todos los componentes, bien mezclados. Y repetí el proceso tantas veces como fue necesario para obtener suficiente sustrato como para llenar la maceta que iba a emplear para el semillero. Como puede apreciarse en la fotografía, el sustrato resultante es bastante drenante.
Foto nº 14
Para evitar que el sustrato se colara por los agujeros de la base de la maceta, utilicé una rejilla fina de plástico, de forma que el agua pueda salir libremente, pero no se salga el sustrato.
Foto nº 15
La maceta tenía bastantes agujeros, relativamente grandes (por eso puse la rejilla). El resultado final fue una base de cultivo muy drenante que no retendrá mucho agua.
Foto nº 16
Para sujetar la rejilla de plástico puse encima una primera capa fina se arena para acuarios muy gruesa (esa arena no la había utilizado para preparar el sustrato; sólo la use para esta capa inferior del sustrato).
Foto nº 17
Luego llené la maceta con el sustrato preparado previamente (ver foto nº 13), dejando de llenar la maceta cuando aún faltaba un centímetro y medio hasta llegar al borde.
Foto nº 18
Inmediatamente después regué abundantemente con agua del grifo (en Madrid tenemos muy buena agua). Por supuesto el agua salió por los agujeros de drenaje muy rápidamente, por lo que el sustrato quedó muy húmedo, pero no encharcado.
Foto nº 19
Sobre la superficie dejé caer las semillas y, a continuación, puse encima una última capa con la arena de acuario más fina (la que había preparado con el cribador - ver fotos 10 y 12).
ESTO FUE UN GRAVE ERRROR.
Debería haberlo hecho al revés, es decir, primero poner la última capa de arena muy fina y encima, las semillas, pero simplemente dejándolas caer, ¡sin enterrarlas en absoluto! No es conveniente poner ninguna capa de sustrato sobre las semillas.
Foto nº 20
A continuación tapé la maceta con un plástico transparente (film), que sujeté con una goma elástica, y me encargué de pulverizar con agua cada día y, cuando me parecía necesario, regaba el sustrato por debajo, es decir metía la maceta dentro de otro recipiente más grande con agua durante unos minutos para que el sustrato absorbiera el agua por los agujeros de drenaje.
Foto nº 21
Pasados siete días todavía no se veía ninguna semilla geminada (ya se debería ver algo verde). Inmediatamente me di cuenta de que el error había consistido en poner la capa de arena muy fina sobre las semillas. Pasados otros siete días más, continuaba sin verse ninguna señal de germinación. Cuando ya estaba a punto de abandonar el intento, por fin, el día nº 16, removiendo con mucho cuidado la capa superior del sustrato, aparecieron cuatro pequeñas plántulas. Esto me confirmó que el problema había sido la capa de arena superior.
Foto nº 22
Con el paso del tiempo, prácticamente un mes más tarde de haber sembrado, aparecieron tres nuevas plántulas, mientras que las otras plántulas, que ya tenían un mes, se fueron oscureciendo ligeramente. Me preocupé, pensando que se estarían quemando, pero luego leí, en el libro de Steven A. Hammer, que ese color moreno-bronceado es un síntoma de que la planta está creciendo saludablemente. En esta foto se ve una de las nuevas plántulas, germinada en la segunda oleada (arriba a la izquierda) junto con una de las que germinó inicialmente (abajo a la derecha) y que ha cambiado sustancialmente de color. Como se puede apreciar, la nueva plántula es bastante más pequeña y verde, que la plántula antigua, que es algo más grande y tiene un color "moreno-bronce"
Foto nº 23
Ya han pasado dos meses justos desde que sembré estas semillas de L. karasmontana 'bella'. Ahora están casi la mitad del día (unas 10 horas) en el exterior y, por lo menos, tres horas a pleno sol; eso sí: protegidas por una malla para evitar que el sol sea demasiado directo. En todo caso estamos en pleno mes de marzo, así que el sol no es demasiado fuerte.
Foto nº 24
Dos meses después de sembrar he empezado a disminuir las pulverizaciones con agua, ahora no lo hago cada día, sino un día sí y otro no. Las plántulas que germinaron en la primera oleada están bastante gorditas y morenas. Las de la segunda oleada son sensiblemente menores en tamaño, pero también están empezando a tomar un color ligeramente bronceado.
Foto nº 25
86 días después de haber sembrado las semillas, las cinco plántulas que han sobrevivido de este semillero continúan con muy buen aspecto. Todas han tomado un color marrón-violeta-verduzco y han ido engordando muy lentamente. Las plántulas que germinaron en la segunda oleada (como la de arriba a la izquierda y la de abajo a la izquierda de esta foto) tienen casi el mismo tamaño que las que germinaron en la primera oleada (como la de abajo a la derecha). Cada vez voy alargando más el tiempo entre riegos (ahora lo hago cada cuatro días) y están todo el día en el exterior, en una zona muy soleada, pero con una malla protectora, para disminuir parcialmente la cantidad de radiación solar recibida.
Foto nº 26
106 días después de haber sembrado, algunas de las semillas de Lithops karasmontana 'bella' tienen el aspecto que se ve en esta foto (4724)
Foto nº 27
128 días después de haber sembrado, una de las cinco plántulas de Lithops karasmontana 'bella' de este semillero, ya muestra claramente las primeras hojas verdaderas apareciendo entre los cotiledones.
Foto nº 28
147 días después de haber sembrado, la regeneración de esta joven planta está casi terminada.
En de agosto estuve todo el mes de vacaciones y tuve que dejar este semillero en casa de mi hermano. Allí la orientación de la terraza donde estuvo era completamente contraría a mi terraza. Aunque, cuando en septiembre traje de vuelta el semillero a casa las plántulas continuaban vivas, el doble cambio de condiciones de cultivo las sentó mal y no ha sobrevivido ninguna de ellas.
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