Octubre de 2016
Pues, siendo sincero, no tengo ni idea. Lo único que puedo hacer es consultar las fotos de los últimos años de mis Lithops con más cabezas, para ver si encuentro algún patrón de comportamiento en relación con qué unas cabezas produzcan flores y otras no.
Después de ver las fichas fotográficas que conservo de varios de mis Lithops, creo que sí existe un factor que permite prever cuando una cabeza va a florecer y cuando no. Es más, creo que ese mismo factor también puede darnos alguna pista para predecir cuándo una cabeza, en la siguiente temporada, tendrá una muda doble y cuando tendrá una muda simple. Ese factor es, simplemente, el tamaño de la cabeza.
No tengo ningún tipo de prueba que permita hacer esa afirmación con rotundidad científica, pero sí he observado ese comportamiento en buena parte de mis Lithops. En realidad, he podido observar las siguientes situaciones en el momento de la muda de un Lithops adulto:
Este Lithops marmorata, que el año pasado tenía cuatro cabezas, ha hecho dos mudas simples y dos mudas dobles; pasando a tener seis cabezas.
Como se puede ver, las dos mudas simples han producido dos nuevas cabezas grandes.
En cambio, las dos mudas dobles han producido, cada una de ellas, dos nuevas cabezas en las que existe una cierta disparidad de tamaños; una es grande y la otra pequeña.
Este caso es todavía más claro, se trata de un Lithops aucampiae, que el año pasado tenía dos cabezas, y ha hecho dos mudas dobles; pasando a tener cuatro cabezas. Como se puede ver, la desproporción de tamaños entres las cabezas de cada muda doble es considerable.
En cambio, este precioso Lithops fulviceps v. fulviceps 'Aurea' C363, que el año pasado tenía dos cabezas, ha hecho dos mudas simples.
Ambas cabezas tienen un tamaño aceptable, y las dos van a florecer.
En efecto, dos preciosas flores.
Pero, mejor que ver ejemplos sueltos, vamos a centrarnos en un único ejemplar y vamos a ver cómo ha ido evolucionando a lo largo de los años.
Vamos a hacer la siguiente hipótesis: Después de una muda primaveral, las cabezas grandes de la muda darán flor en el siguiente otoño y producirán una muda doble en la primavera del año siguiente. En cambio, las cabezas pequeñas de la muda no darán flor en el siguiente otoño y producirán una muda simple en la primavera del año siguiente.
Ahora comprobaremos el resultado real y veremos si hemos acertado en nuestra predicción o si, por el contario, nuestra hipótesis era falsa:
En el mes de abril compré en Mesa Garden un ejemplar de dos cabezas de Lithops bromfieldii v. insularis C043. Lo planté e inmediatamente comenzó a hacer su primera muda (de hecho creo que la muda ya venía iniciada de Mesa Garden).
Cada una de las dos cabezas hizo una muda simple, con la particularidad de que una de las dos cabezas nuevas (a la que identificaré como CABEZA 1) tenía un buen tamaño, mientras que la otra (a la que identificaré como CABEZA 2) era sustancialmente menor. Ambas cabezas tenían muy buen aspecto en cuanto a textura, pero el tamaño era muy diferente:
Según la hipótesis que he planteado en la primera parte de esta página, para el año siguiente se podría hacer la siguiente predicción:
En primavera:
Yo acaba de comprar un ejemplar de dos cabezas y, ese mismo año, cada una de ellas hizo una muda simple; pero una de las dos nuevas cabezas era sensiblemente más pequeña que la otra.
En otoño:
Se confirma que la cabeza de mayor tamaño ha florecido, mientras que la cabeza pequeña no lo ha hecho.
En la primavera de 2013, después de la muda, la planta pasó a tener tres cabezas: Una procedente de la CABEZA 2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 2) y otras dos más procedentes de la CABEZA 1 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.1 y CABEZA 1.2).
Cabe destacar que dos de las tres cabezas (CABEZA 2 y CABEZA 1.1) eran de gran tamaño, mientras que la tercera cabeza (CABEZA 1.2) era bastante más pequeña:
Por lo tanto, para el año siguiente se podía hacer la siguiente predicción:
En primavera:
Este año la cabeza más grande del año pasado ha hecho una muda doble, mientras que la cabeza pequeña del año pasado ha hecho una muda simple. Una de las tres nuevas cabezas tiene un tamaño sensiblemente inferior a las otras dos.
En otoño:
Al igual que sucedió el año pasado, las cabezas de mayor tamaño han florecido, mientras que la cabeza pequeña no lo ha hecho.
En la primavera de 2014, después de la muda, la planta pasó a tener cuatro cabezas: Una procedente de la CABEZA 2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 2), otra procedente de la CABEZA 1.2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 1.2) y otras dos más procedentes de la CABEZA 1.1 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.1.1 y CABEZA 1.1.2).
Cabe destacar que tres de las cuatro cabezas (CABEZA 2, CABEZA 1.2 y CABEZA 1.1.1) eran de gran tamaño, mientras que la cuarta cabeza (CABEZA 1.1.2) era bastante más pequeña:
Por lo tanto, para el año siguiente se podría hacer la siguiente predicción:
En primavera:
La más grande de las tres cabezas del año pasado ha hecho una muda doble, mientras que las otras dos han hecho una muda simple. De las cuatro cabezas actuales: las dos que proceden de mudas simples tienen un tamaño grande, mientras que de las dos que provienen de una muda doble, una de ellas es sensiblemente más pequeña.
En otoño:
En un primer momento sólo han florecido las dos cabezas grandes procedentes de las mudas simples de primavera.
En un segundo momento florecen las otras dos cabezas. ¡Incluso la más pequeña! . . . si bien es cierto que la flor de la cabeza pequeña lo hizo más tarde y no alcanzó un tamaño similar a la otra.
En la primavera de 2015, después de la muda, la planta pasó a tener seis cabezas: Una procedente de la CABEZA 1.2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 1.2); otra procedente de la CABEZA 1.1.2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 1.1.2); dos más procedentes de la CABEZA 1.1.1 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.1.1.1 y CABEZA 1.1.1.2); y dos más procedentes de la CABEZA 2 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 2.1 y CABEZA 2.2) .
Cabe destacar que cuatro de las seis cabezas (CABEZA 2.1, CABEZA 1.2, CABEZA 1.1.2 y CABEZA 1.1.1.1) eran de gran tamaño, mientras que las otras dos cabezas (CABEZA 2.2 y CABEZA 1.1.1.2) eran bastante más pequeñas:
Por lo tanto, para el año siguiente se podría hacer la siguiente predicción:
En primavera:
Este año la planta ha pasado a tener seis cabezas y se observa que en todas las mudas dobles una de las nuevas cabezas en algo más grande que la segunda.
En otoño:
¡Han florecido todas las cabezas!
En la primavera de 2016, después de la muda, la planta pasó a tener diez cabezas: Una procedente de la CABEZA 2.2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 2.2); otra procedente de la CABEZA 1.1.1.2 del año pasado (a la que seguiré identificando como CABEZA 1.1.1.2); dos más procedentes de la CABEZA 2.1 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 2.1.1 y CABEZA 2.1.2); dos más procedentes de la CABEZA 1.2 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.2.1 y CABEZA 1.2.2); dos más procedentes de la CABEZA 1.1.2 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.1.2.1 y CABEZA 1.1.2.2); y dos más procedentes de la CABEZA 1.1.1.1 del año pasado (a las que identificaré como CABEZA 1.1.1.1.1 y CABEZA 1.1.1.1.2).
Cabe destacar que seis de las diez cabezas (CABEZA 2.2, CABEZA 2.1.1, CABEZA 1.2.1, CABEZA 1.1.2.1, CABEZA 1.1.1.2 y CABEZA 1.1.1.1.1) eran de gran tamaño, mientras que las otras cuatro cabezas (CABEZA 2.1.2, CABEZA 1.2.2, CABEZA 1.1.2.2 y CABEZA 1.1.1.1.2) eran más pequeñas:
Por lo tanto, para el año siguiente se podría hacer la siguiente predicción:
En primavera:
Me resulta un poco complicado decidir cuándo debo decir que una cabeza es grande y cuando que es pequeña. En general aplico el criterio de llamar grande a todas las cabezas mayores de cada muda doble, y llamar pequeñas a todas las cabezas menores de cada muda doble.
En otoño:
De momento han florecido seis de las diez cabezas. Se puede apreciar claramente como las cabezas que no han florecido han sido tres de las pequeñas y una de las grandes.
Después de hacer el seguimiento de este Lithops durante todos estos años parece que, en efecto, en la mayoría de los casos, se cumple la hipótesis que hicimos que decía que: "Después de una muda primaveral, las cabezas grandes de la muda darán flor en el siguiente otoño y producirán una muda doble en la primavera del año siguiente. En cambio, las cabezas pequeñas de la muda no darán flor en el siguiente otoño y producirán una muda simple en la primavera del año siguiente".
En la siguiente tabla podemos ver como los resultados reales han sido muy parecidos a los resultados previstos según la hipótesis de trabajo que hemos manejado:
Año | Datos reales | Datos previstos | ||||||||
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2012 |
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2013 |
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2014 |
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2015 |
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2016 |
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2017 |
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Además, si nos fijamos en la identificación de las diez cabezas del esquema correspondiente al año 2016, podemos observar que siete de dichos identificaciones comienzan por el número uno y solamente tres comienzan por el número dos. Dado que a la hora de asignar identificadores a las cabezas procedentes de una muda doble hemos utilizado el número uno para las cabezas grandes y el número dos para las pequeñas, eso quiere decir que siete de las cabezas proceden de la cabeza grande del primer año, mientras que sólo tres proceden de la cabeza pequeña del primer año o, dicho de otra forma: "¡Caballo grande, ande o no ande!".
Por cierto: ¡tengo que trasplantar urgentemente a este ejemplar, porque el año que viene, si todo va como debe ir, no cabrán tantas cabezas (según nuestra hipótesis serán 16) en la maceta actual!