En este se caso se puede apreciar una cosa que sí puede ser catalogada como una rareza: al lado de la "cabeza principal" ha salido una segunda cabeza - eso no sería raro, ya que los Lithops suelen hacer mudas dobles con cierta frecuencia - lo que sí es extraño es que se trata de una segunda cabeza de tamaño minúsculo. Alguien podría pensar que se puede deber a un problema de espacio, ya que mantengo a este ejemplar junto al resto de Lithops provenientes de un semillero que hice hace casi tres años y están demasiado cerca unos de otros, pero no es así, ya que la "cabeza-punto" fue tan pequeña desde el principio, cuando sí había espacio al lado de la "cabeza principal".

Normalmente los Lithops hace la muda "por arriba" y, este Lithops schwantesii ssp. schwantesii v. marthae está mudando "por abajo". Pero, en realidad, ese comportamiento diferenciado tiene una justificación: Se trata de un ejemplar etiolado que, por lo tanto, ha crecido demasiado, por lo que las nuevas hojas no pueden llegar arriba y "deciden" salir por abajo. Así que esta forma de muda no es rara cuando se trata de un Lithops larguirucho. Lo que sí es un poco más extraño es el motivo por el que se ha etiolado, ya que lo he cultivado exactamente igual que a sus vecinos, que no están etiolados en absoluto.

Este Lithops meyeri SB1125 parecía que iba a tener una flor de color rojo, en lugar del color amarillo característico de las flores de esta especie. Eso sí que sería una rareza. Incluso podría ser una variante que, en el caso de mantenerse en las próximas generaciones, podría dar lugar a un nuevo cultivar.

¡Pero no! Las cosas raras sólo pasan rara vez. Así que sin más que esperar unos días, cuando la flor se abrió del todo, pude comprobar que el color rojo sólo estaba presente en una pequeña zona del revés de la flor. Lo que, como mucho, podría calificarse como una "pequeña rareza", ya que es relativamente frecuente que, en algunos ejemplares, suceda esto.

Lo que sí podría considerarse como una "gran rareza" es que este mismo ejemplar ya hizo una muda y una floración "cuando tocaba", es decir, en primavera y otoño, respectivamente. Lo que no es normal es que un ejemplar adulto, como este, ahora, en pleno invierno, realice una segunda muda y una segunda floración en el mismo año. ¡Parece muy raro! Pero hay una justificación evidente:

Este ejemplar lo recibí hace apenas ocho meses desde Nuevo México y, aunque se ha adaptado perfectamente al clima de Madrid, tiene un desajuste de ubicación y está mostrando un comportamiento aparentemente muy extraño, ya que la planta venía inicialmente con dos cabezas que tenían la muda ya comenzada; ambas cabezas finalizaron correctamente su muda; una de la nuevas cabezas floreció demasiado pronto; mientras que la otra cabeza nueva está volviendo a mudar demasiado tarde; y, lo que aún es más sorprendente, una de las cabezas iniciales también está volviendo a mudar. Es como si la planta "viera" que está en una situación extraña y se intentara reproducir por todos los medios que conoce: flores y mudas. ¡Ese es el motivo de este comportamiento aparentemente extraño!

Tengo unos cuantos Lithops optica Rubra, como este, que están floreciendo en pleno invierno y, como ya veíamos antes, lo normal es que la mayoría de las especies de Lithops lo hagan en otoño. ¿Parece raro? ¡Pues no! Hemos dicho "la mayoría de las especies", pero ¡no todas! En este caso, debido a que se trata de un tipo de lithops que proviene de una zona costera de Namibia, donde hay un microclima especial, lo normal es que las flores aparezcan en pleno invierno . . . lo que decíamos antes, no es raro, cualquiera que tenga suficiente conocimiento sabe que "los Rubras" florecen en invierno.

Otro de mis Lithops optica Rubra no tiene las flores completamente blancas, como tienen la mayoría de los Rubras, sino que tiene las puntas de los pétalos del mismo color “rubra” que su cuerpo. ¡Parece raro! . . . de nuevo no tiene nada de raro, ya que esta planta procede de una colonia que tenía esta peculiaridad y este hecho esta perfectamente documentado en el libro del matrimonio Cole (libro que es algo así como “la Biblia” en el mundo de los Lithops).

Cuando vi por primera vez el color de las puntas me pareció algo muy raro, pero cuando, posteriormente, encontré ese dato en la bibliografía simplemente comprendí que, con toda probabilidad, se trata de un ejemplar que proviene de esa colonia descrita por Cole.

Este ejemplar de Lithops geyeri 'hillii' C232 también ha mudado dos veces y ha florecido dos veces en el mismo año, exactamente igual que el ejemplar del que hablamos en el caso nº 3. Así que ya sabemos el motivo. En realidad es normal que suceda esto, ya que me ha sucedido varias veces en Lithops cuyo origen era Mesa Garden, un vivero de Nuevo México (USA). Probablemente este sea el mejor lugar del mundo para comprar Lithops, ya que allí vende ejemplares de 6 ó 7 años de edad (lo normal es que, en otros viveros, los vendan a los dos o tres años, ¡e incluso antes). Por eso, tratándose de ejemplares adultos, es frecuente que, si se compran las plantas en un momento activo de su ciclo de vida, tengan un comportamiento extraño durante el primer año en su nueva ubicación.