Apuntes temáticos

Tema 01.05


Lithops: Salud y Enfermedad (basado en un texto de Steven A. Hammer)

Enero de 2014


Steven A. Hammer


Últimamente he recibido varias peguntas sobre qué hacer cuando un Lithops comienza a pudrirse y, lamentablemente, la respuesta siempre ha sido la misma: "¡Ya no se puede hacer nada!" Cuando la pudrición hace mella en un Lithops, casi con toda seguridad, ese ejemplar no se recuperará jamás.

Al principio había pensado en preparar unos apuntes sobre enfermedades comunes de los Lithops, pero al final he decidido que será mucho mejor si preparo una traducción libre del apartado "Salud y enfermedad", del libro "Lithops - Treasures of the veld" de Steven A. Hammer, donde se describen las principales enfermedades que pueden sufrir los Lithops y se dan algunas ideas sobre cómo evitarlas.

Sin ninguna duda, la descripción realizada por uno de los mejores especialistas en Lithops a nivel mundial será mucho mejor que lo que yo pueda escribir al respecto, pero, antes de comenzar a presentar el texto traducido, quiero hacer un resumen de lo que , en mi opinión, son las tres enfermedades más frecuentes entre los Lithops:

La mayor causa de muerte dentro del género Lithops es debida a la pudrición. Surge de buenas a primeras, a veces sin motivo aparente, y mata al ejemplar en apenas unas horas. La única forma de luchar con la pudrición es a priori: si mantenemos un sustrato que no retenga humedad y cultivamos al Lithops en un lugar bien aireado, las probabilidades de pudrición disminuyen notablemente.

Otro problema importante es lo que en algunos sitios he leído que llaman "raíces harinosas", que consiste en una especie de polvillo blanco que aparece en la raíces y que no es demasiado grave, ya que puede limpiarse directamente con alcohol o, si el problema persiste, simplemente se puede proceder a cortar completamente la raíces, con la esperanza de que la planta las regenerará.

El tercer problema que, en mi opinión, es más frecuente en el caso de los Lithops es el producido por las cochinillas, que pueden ser eliminadas con cualquier insecticida apropiado. En este caso los Lithops no son diferentes a otras plantas que también sufren con las cochinillas.

Además de estas enfermedades hay un cuarto asunto, que Hammer no trata en su artículo: las quemaduras. Los Lithops están bastante bien protegidos para soportar el sol en su parte superior, pero no sucede lo mismo con las paredes de su cuerpo. Por eso en su hábitat tienden a enterrarse mucho, de forma que solo quede expuesta al sol la parte más superficial. Cuando un Lithops se quema sólo puede hacerse una cosa: darle tiempo para que se recupere en un lugar bien protegido del sol. A veces, sólo a veces, la planta volverá ser un ejemplar sano en la próxima muda.

Y sin más, vayamos directamente a la traducción del artículo de Steven A. Hammer, que es lo que realmente merece la pena leer:


Normalmente, los Lithops adultos pueden ser cultivados fácilmente, pero los Lithops tienen una extraña y angustiosa manera de pudrirse cuando uno menos se lo espera. Da igual que sea verano o invierno: uno nunca esta libre de la ruleta de la podredumbre.

Podemos decir que hay varias modalidades de este problema:

Para evitar la podredumbre es mucho más fácil prevenir que curar. Para prevenirla es necesario prestar atención individualizada a cada maceta (no regar una maceta simplemente porque "toca" regarla). También es conveniente tener un conocimiento de las susceptibilidades periódicas de cada especie ( por ejemplo, los Lithops schwantesii son muy vulnerables al clima simultáneamente cálido y húmedo). Otra buena medida preventiva consiste en evitar prolongados periodos de humedad y, sobre todo, siempre es necesario asegurar una buena ventilación. También podemos decir que el momento mas seguro de regar (para evitar pudriciones) es por la mañana temprano, ¡pero nunca podemos estar completamente seguros cuando regamos un Lithops!

Los Lithops también son propensos a las cochinillas, especialmente a las que habiendo probado primero las flores, luego continúan con las fisuras. Un tratamiento con un insecticida sistémico es probablemente la mejor solución cuando se produce un invasión masiva de cochinillas; mientras que si se trata de pequeños ataques puede ser suficiente limpiar con alcohol isopropílico.

Otro problema muy traicionero son las "raíces harinosas" (cubiertas de polvillo blanco). Si con una simple limpieza no conseguimos eliminaras, la mejor solución consiste en hacer una extirpación completa de las raíces, con lo que lo más probable es que la planta sobreviva.

Los Lithops, especialmente las plántulas jóvenes, son muy sensibles a las moscas sciara . Sus larvas atacan a la base de las plántulas, después de lo cual toda la planta cae derribada como un árbol al que le hubieran cortado el tronco. Para evitar nuevos ataques se puede utilizar una especie de mosquitero para las plántulas, o utilizar un ventilador con la esperanza de que la brisa artificial haga volar a las moscas.

Otro tipo de problema - realmente no se trata de una enfermedad, pero sí de una fuente de problemas – es la tendencia de los Lithops a tener un crecimiento desordenado: a veces las fisuras muestran curiosas laceraciones y los lados manchas irregulares, como si hubieran aparecido pequeños puntos producidos por una malla tupida. Lo que hace que me sienta especialmente incómodo es que estás distorsiones son mucho más frecuentes ahora que hace 20 años. Tengo la sospecha de que el responsable de todo esto puede ser un virus.

Estos daños de tipo cosmético pueden, o no, estar relacionados con la aparición de brotes de poblaciones de thrips. Estos insectos son responsables de muchos tipos de daños epidérmicos en las mesembs. Estos thrips también atacan a los suaves cuerpos nuevos de los Lithops en formación. Estos insectos suelen "entrar" en la planta a través de las fisuras recién abiertas entre las hojas en el periodo de floración. Las propias flores son su primer objetivo, pero los thrips tienen a apiñarse, causando bastante problemas durante este proceso. También pueden propagar virus. Por consiguientes es muy importante controlarlos, pero no es nada fácil, porque se reproducen muy rápidamente. Afortunadamente, recientemente se están introduciendo algunos interesantes productos biológicos que puede resolver este problema.

Este catalogo de enfermedades puede quedar incompleto sin citar el síndrome triple: algunas plantas desarrollan fisuras como el símbolo de la paz, de forma que cada cuerpo está compuesto por tres hojas más o menos iguales, en lugar de las dos hojas que se consideran normales. La mayoría de las veces esta aberración desaparece en la siguiente muda, pero algunos ejemplares presenta esta desagradable triplicidad desde su nacimiento y lo mantienen a lo largo de toda su vida.

Otras plantas desarrollan extrañas "marcas de fresa": manchas, o rayas, epidérmicas de color neón-brillante que suelen encontrarse en los lados del cuerpo, contrastando claramente con el color dominante. Estas marcas normalmente sólo permanecen durante un ciclo de vida de la planta (un año).



Cuando los Lithops se ponen “blanduchos” ya suele ser demasiado tarde. Lo mejor es tomar medidas preventivas: suelos secos y ambientes aireados.



La muerte de los Lithops por cualquiera de los tipos de podredumbre suele ser muy rápida.



A veces se trata de podredumbres secas.



Otras veces la podredumbre es húmeda.



Los Lithops quemados por el sol, a veces, pueden salvarse. Especielamente si, como en este caso, la quemadura sólo es parcial



A veces se producen extrañas malformaciones. En este caso se trata de un ejemplar de dos cabezas, cada una de las cuales es una masa continua, en vez de estar formada por dos hojas, como sería lo normal.



En este otro caso una de las dos hojas de la cabeza es relativamente normal, mientras que la segunda tiene una ligera malformación.



En este caso, al ejemplar de la izquierda (según se mira) le ha salido una desagradable protuberancia en el interior de la fisura.



Aquí podemos ver un poco más cerca el bulto del que hablábamos en la foto anterior.